Today is the day...hoy es el día. I've been my father's soccer watching companion for as long as I can remember, my earliest memory being the 1998 World Cup in France. Through soccer we've created a special bond that's so dear to me and that I'm sure many of you can relate to. That's the beauty of soccer, it's power to unite and instantly turn your day from a bad one to the best one in a manner of seconds. It's power to make us feel home despite being thousands of miles away.
Just like the Peruvians at home, we've suffered through the lows like when Peru missed the World Cup in 1997 by a difference of one goal and screamed our hearts in the highs like when Peru tied the Argentina game in 2010 in the last few minutes, a game they didn't deserve to lose.
Right now Peruvians all over the world are all united, with butterflies in our stomachs thinking about this paramount game. A game that can bring us back to the world cup after 35 years. Win or lose I know I will fall into my father's arms with tears in my eyes of happiness. Of happiness of all the wonderful moments this soccer team has brought us and the immense pride we have to wear the Blanquirroja today.
Que viva el Peru carajo!
Buenas noches a todos,
Hoy es el día que todos hemos esperado. Desde pequeña he sido la que acompañaba a mi papá por las mañanas para ver partidos de fútbol, como una fiel hincha. Mis recuerdos más tempranas son la de la Copa Mundial de Francia de 1998. A través del fútbol mi papá y yo hemos creado una relación muy cercana y especial para mi, y esa es la belleza del fútbol, su poder para unir y instantáneamente cambiar tu día de uno malo a uno bueno en solo unos segundos. Su poder de hacerme sentir en Perú aunque este miles de millas de distancia.
Igual a los Peruanos en casa, nosotros también hemos sufrido cuando perdimos la clasificación al mundial del 1998 por una diferencia de un gol. Y también hemos llorado de la emoción cuando Peru hizo un gol en el último minuto empatando a Argentina en el 2010, un partido que no merecimos perder.
Hoy Peruanos en todo el mundo estamos unido, no importa en qué partes del mundo estemos. Con mariposas en el estomago y con un nudo en la garganta pensando en este partido tan decisivo. El partido que nos podría regresar a un mundial después de 35 años. Ganen o pierdan, se que está noche con lágrimas en los ojos abrazare a mi padre de felicidad. De felicidad de todos los grandes momentos que nos ha brindado este equipo y con inmenso orgullo de vestir la blanquirroja nuevamente.
Que viva el Peru carajo!
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